HISTORIA

Es universalmente aceptado que el tango tiene un origen afro-europeo, con antecedentes en la habanera. Pero aun reconociendo esos antecedentes los orígenes culturales de esta música se han transformado, fusionado y evolucionado de un modo tal que es muy difícil reconocerlos. 

A partir de su incorporación a la población del Río de la Plata, fundamentalmente urbana, el tango  responde al proceso de fusión  de las corrientes migratorias europeas con la población pre-inmigración, compuesta de  indígenas, mulatos y criollos.

Es así que el argot del tango, el lunfardo, esta compuesto por infinidad de expresiones italianas, su ritmo a veces nostálgico deriva de la habanera cubana así como  otras expresiones ligadas a la música popular como la milonga y el candombe no ocultan sus raíces africanas y su  la inspiración en las costumbre gauchescas. 

Dice el escritor  Ernesto Sábato que el tango es una expresión original y nueva que deriva de una movilización humana gigantesca y excepcional. 

El tango aparece en la zona del Río de la Plata en la segunda mitad del siglo XIX  y es así que ya en el año 1857, un músico español compuso uno de los primeros intentos de aire tanguero que se conoce, el tema Toma mate che, que tenia un aire musical de estilo andaluz. En el último cuarto de siglo se hacen populares los candombes y ya entrado el siglo XX se expanden la música campera, mezclándose con temas que marcan las primeras apariciones del Tango en una forma ya mas parecida a la que conocemos actualmente. 

Se considera que el primer compositor de tango fue un hombre llamado Juan Pérez, autor del tema “Dame la Lata”, alrededor de 1880. Se puede decir que los primeros tangos fueron además del ya mencionado Dame la Lata, “El Tero” y “Andáte a la Recoleta”. Mientras tanto, en Buenos Aires comenzaron a organizarse los primeros bailes, llevados a cabo en las academias de tango integradas mayormente por hombres, dada la falta de mujeres. 

La razón fundamental es que el proceso inmigratorio era liderado por hombres, lo que hizo de Buenos Aires una ciudad con población predominantemente masculina. De ahí se puede imaginar la expansión de los lugares nocturnos, prostíbulos, cabarets, etc. sobre todo en las zonas adyacentes al puerto de Buenos Aires.  

Fue así que el tango se cultivó en los corrales viejos y continuó en las calles. Con el tiempo se fue difundiendo y llegó a recintos como el Café Tarana, conocido luego como el Café Hansen, El Kiosquito, La Glorieta, La Red y El Velódromo. 

El bandoneón, que le dio forma definitiva al tango, recién llegaría al Río de la Plata allá por el 1900, en las valijas de inmigrantes alemanes. No existen partituras de esta etapa originaria, porque los músicos de tango de entonces no sabían escribir la música y probablemente interpretaban sobre la base de melodías existentes, tanto de habaneras como de polkas. El primer tango porteño, que se tiene registro  es "El Entrerriano", estrenado en 1896 e impreso en 1898; del afro-argentino Rosendo Mendizábal

Los primeros tangos carecían de letras pero en muchos casos los músicos las improvisaban, y en principio describían el ambiente prostibular y eran vulgares y obscenas. 

Fue recién en la segunda década del siglo XX  que aparece el primer letrista importante del tango, Pascual Contursi.

Al colocarle letra al tango Lita, de Samuel Castriota, el  que interpretaría y grabaría Carlos Gardel bajo el titulo de Mi Noche Triste, inauguro la primera etapa importante del tango, la del Tango Canción siempre  de la mano de este mito de la música porteña. 

En estos primeros años del tango canción, complementado por el baile, el tango es aun una música perseguida por los estratos mas altos de la sociedad dado que seguía siendo una música de los lupinares. Tal es así que su baile es prohibido hasta por el ejército prusiano y sufrió la condena de la Iglesia Católica. 

Sin embargo el éxito de esta música en Paris de manos de los instrumentos y orquestas dirigidas por Manuel Pizzarro, Francisco Canaro, Alfredo Gobbi y luego por supuesto Carlos Gardel, hizo que la sociedad Argentina aceptara que esta música entrara en los hogares de la Sociedad porteña.

Fue así que el tango comienza una nueva era con músicos mas preparados, como Julio de Caro, Eduardo Arolas, Francisco de Caro, Juan Carlos Cobian y otros. 

Llega luego la crisis de los años 30 que lógicamente afecta al tango, el cual se convierte en una música de protesta, representativa de las clases obreras y más pobres. Es así que muchas de sus letras fueron prohibidas por los gobiernos de turno, tanto por sus expresiones así como el uso del lunfardo, lengua creada fundamentalmente para comunicarse los presos en la cárcel.

De la mano del director Juan D’Arienzo la del cuarenta fue una década dorada para el género, que se interpretaba ya en locales nocturnos de lujo, cuyos ambientes alimentaron a su vez a los letristas, que en sus versos contraponían el lujurioso cabaret y los desbordes de la vida nocturna a la infancia en el arrabal, paisaje éste que adquirió entonces ribetes míticos de paraíso perdido. 

Grandes orquestas, como las de Juan D’ArienzoCarlos Di SarliOsvaldo PuglieseAníbal TroiloHoracio Salgán, actuaban a la vez en los cabarés del centro y en salones barriales, y, con ellos, creció enormemente la industria discográfica en la Argentina. Letristas de gran vuelo —Enrique CadícamoCátulo CastilloEnrique Santos DiscépolHomero Manzi— dieron al tango composiciones inolvidables, signadas por la amarga crítica de costumbres , el matiz descriptivo y sentimental  de las metáforas inspiradas en grandes poetas (Manzi, Castillo), la recurrente pintura de ambientes sofisticados con resonancias del poeta modernista Rubén Darío (Cadícamo). Otros notables cantantes de la época fueron el  Edmundo RiveroÁngel VargasFrancisco FiorentinoHéctor Mauré y Alberto Podestá. Tampoco podemos dejar de mencionar a poetas como,Homero Expósito y José María Contursi. 

El dúo Astor Piazzolla-Horacio Ferrer, fue decisivo en la renovación del tango en los años sesenta. Desde fines de los años cincuenta comenzarían a surgir corrientes tangueras renovadoras. Los primeros fueron músicos como Mariano Mores y Aníbal Troilo que empezaron a experimentar con nuevas sonoridades y temáticas. Pero el renovador indiscutido fue el marplatense Astor Piazzolla

Astor Piazzolla alternaba su pasión por Ígor Stravinski y Béla Bartók, con las noches de tango, y su desempeño como bandoneonista y arreglador musical de la orquesta de Aníbal Troilo. Inspirado en la música de jazz, que admiraba, introdujo cambios fundamentales en el tango, incorporando los tradicionales solos e improvisaciones típicas de las noches de New Orleans o de los tradicionales lugares de Jazz. Introdujo la percusión a la música del tango y obtuvo composiciones inolvidables. 

La música de Piazzolla produjo una apasionada controversia entre tradicionalistas y renovadores, sobre si o que el hacia era o no tango. El punto culminante de esa controversia fue el Festival de la Canción de Buenos Aires realizada en el Luna Park en 1969, en el que Astor Piazzolla y el uruguayo Horacio Ferrer presentaron, Balada para un loco, interpretado por Amelita Baltar en la sección correspondiente al tango. La canción produjo un escándalo descomunal que llevó a los organizadores a cambiar las reglas para evitar que Balada para un loco ganara el festival, el que sin embargo obtuvo el apoyo casi unánime del jurado.  Pese a ello, el nuevo tango o la canción de Buenos Aires como le gustaba decir a Piazzolla, ganó la adhesión popular, especialmente entre los jóvenes y se volvió un éxito de ventas como hacía años que el tango no tenía. 

El dúo Piazzola y Ferrer realizaron otras obras de amplia difusión popular como el tango Chiquilín de Bachín (1968) o la «ópera-tango» María de Buenos Aires (1967). Piazzolla aportaría composiciones fundamentales como sus Cuatro estaciones porteñas (Verano porteñoOtoño porteñoInvierno porteño y Primavera porteña), y por sobre todas Adiós Nonino, compuesto en New York en homenaje a su padre, en el día de su muerte.

Piazzolla también aportó decisivamente a la renovación instrumental del tango con su octeto, que incluía instrumentos hasta entonces absolutamente ajenos al tango, como los eléctricos (guitarra, bajo, teclados, sintetizador), la batería y el saxo. En esas dos décadas de renovación surgieron también otros autores e intérpretes de gran importancia como Eladia Blázquez, el revolucionario álbum Concepto (1972) de Atilio Stampone, Rodolfo Mederos —a quien se consideraba como la cabeza visible de una nueva música porteña en los años setenta.  

Ya en estas etapas se destacan dos cantores que marcan su paso en la historia del tango, Julio Sosa, Uruguayo de nacimiento y Roberto “El Polaco” Goyeneche 

Ya en el ultimo cuarto del siglo pasado el tango estaba entrando en una fase de estancamiento cuando en 1983 se estrenó en París el espectáculo Tango Argentino, creado y dirigido por Claudio Segovia y Héctor Orezzoli, coreografiado por Juan Carlos Copes. La obra fue presentada en 1985 en Broadway (Nueva York), con un éxito inesperado que marcó el renacimiento mundial del tango. 

De las tres facetas de la música popular, la letra, la música y el baile, es indudable que a partir de Tango Argentino comienza la etapa dominada fundamentalmente por el baile. Son innumerables las milongas que se desarrollan día a día en todas las grandes ciudades del mundo y millones los que bailan esta música en todo el mundo. Anualmente se ha hecho ya una tradición el  Campeonato Mundial de Baile que se realiza en el mes de Agosto en la Ciudad de Buenos Aires, con la participación de parejas de todo el mundo. Ya ha habido ganadores latinos americanos, japoneses y otros. 

Y no es de extrañar que en Miami se desarrolle todos los años el Tango Fantasy Festival que ya ha superado los diez años de éxitos. 

Son innumerables las milongas que se hacen día a día en Miami y que se pueden encontrar en diversos centros desde la Universidad Internacional de la Florida,  a Tapas y Tintos en Miami Beach, la Alianza Francesa, el Bijoux Dance Center, Tango Vida Studio en Lincoln Road, la ya famosa Tangocho con Mariano, Chantal y Lorena en la calle ocho esquina la 15 avenida, el Biltmore hotel con Mónica y Alma de Tango, la milonga La Baldoza en Aventura, y la tradicionales clases de Oscar y Roxana en North Miami Beach. 

Mientras tanto el tango en sus formas musicales se expande en todo el mundo a través de nuevas formas de comunicaciones, destacándose el éxito que ha logrado el programa producido en duplex desde Miami y Buenos Aires, por Juan Carlos Esposito, Mabel Pramparo y Norberto Spangaro, que semanalmente se retransmite por mas de 100 emisoras radiales en todo el mundo, y es escuchado desde su sitio en la web,www.tangocitytour.com.ar o través de los podcasts que se pueden encontrar en Itunes (tangocitytour) o en sus paginas de facebook (tangocitytour).

De esta manera oyentes, en su gran mayoría de habla hispana en lugares tan distantes como Australia, Bélgica y hasta Afganistán, escuchan semanalmente las interesantes historias que rodean a la música ciudadana del Río de la Plata acompañadas por hermosas composiciones musicales que van desde el “zorzal criollo” Carlos Gardel, a los mas recientes cantores y músicos tanto Argentinos como de otras nacionalidades.